El presidente Trump anunció hace unos momentos en su red Truth Social que su tan anticipada cumbre con el presidente ruso Vladímir Putin se llevará a cabo el próximo viernes en el estado de Alaska.
Esta será la primera reunión entre los dos líderes mundiales de los últimos seis años y se produce luego de que Trump se mostrara cada vez más frustrado por la falta de disposición de Putin para acordar un alto el fuego y conversar sobre la culminación de la guerra en Ucrania.
El mandatario estadounidense incluso había amenazado con sanciones económicas devastadoras para la economía rusa si Putin no se sentaba a negociar un cese al fuego en Ucrania. Coincidentemente, Trump había señalado que las nuevas sanciones iban a entrar en vigor hoy, viernes 9 de agosto, si no observaba un cambio de actitud desde el lado ruso.
Trump y Putin se reunieron por última vez en 2019. | La Derecha Diario
El enviado de Trump se reunió con Putin en el Kremlin esta semana.
El miércoles pasado, Putin se reunió con el enviado de Trump, Steve Witkoff, en una reunión que el líder republicano calificó como productiva y que los medios estatales rusos describieron como una en donde las partes “intercambiaron ciertas señales”.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reaccionó a esta reunión y expresó que por primera vez en mucho tiempo el Kremlin había mostrado predisposición en trabajar para un alto fuego, añadiendo que la presión económica sobre Rusia estaba dando sus frutos.
A la luz de esta noticia de impacto mundial, altos funcionarios de Estados Unidos, Ucrania y varios países europeos se reunirán el sábado en el Reino Unido para tratar de alcanzar una posición en común antes de la cumbre entre Trump y Putin, según pudo saber el medio Axios.
Rusia reclama el control de dos territorios.
Si bien no se proporcionaron mayores detalles sobre la cumbre en Alaska a realizarse próxima semana, se especula que la postura rusa consistirá en reclamar dos territorios ucranianos -Donetsk y Lugansk- de forma total y en otros dos -Zaporiyia y Jersón- congelar sus avances militares.
Funcionarios ucranianos han rechazado propuestas que involucren concesiones territoriales en el pasado. No obstante, cualquier flexibilidad ucraniana que pueda ocurrir estará sujeta a garantías de seguridad que prohíban a Rusia reiniciar la guerra en el futuro.