Un tribunal israelí decidió suspender las audiencias programadas para esta semana en el juicio por corrupción contra el primer ministro Benjamin Netanyahu, aceptando una solicitud presentada por su equipo legal por motivos de seguridad nacional y diplomacia de alto nivel.
La corte del distrito de Jerusalén indicó en su fallo que las nuevas explicaciones proporcionadas por el propio Netanyahu, junto al jefe del Mossad y el director de inteligencia militar, justificaban la cancelación temporal de las sesiones.
El dictamen, publicado en línea por el partido Likud del primer ministro, señala que los argumentos clasificados relacionados con amenazas a la seguridad nacional y compromisos diplomáticos fueron determinantes en la decisión del tribunal.

Esta suspensión coincide con recientes declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien llamó públicamente a cancelar el juicio. En una publicación en su red social, Trump calificó el caso contra Netanyahu como una cacería de brujas y sugirió que la causa debía ser cancelada inmediatamente o, en su defecto, que se le concediera un perdón al mandatario israelí, a quien llamó ”un gran héroe”.
Además, advirtió que el juicio podría interferir con los esfuerzos diplomáticos de Netanyahu en las negociaciones con el grupo terrorista palestino Hamás e Irán.
El juicio contra Netanyahu comenzó en mayo de 2020, tras su imputación en 2019 por supuestos cargos de soborno, fraude y abuso de confianza. El primer ministro ha negado todas las acusaciones y ha descrito el juicio como una maniobra política de la izquierda para removerlo del poder.
Su defensa ha logrado múltiples aplazamientos desde el inicio del proceso, argumentando en varias ocasiones que sus responsabilidades gubernamentales le impedían asistir con regularidad a las audiencias.

En uno de los casos más notorios, él y su esposa, Sara Netanyahu, están acusados de recibir regalos de lujo, incluyendo cigarros, joyas y botellas de champán, valorados en más de 260.000 dólares de parte de magnates a cambio de ”favores políticos”.
Los abogados del primer ministro solicitaron al tribunal que lo excusara de testificar durante las próximas dos semanas, alegando que debía concentrarse en asuntos de seguridad nacional tras un reciente cese al fuego con Irán y en medio de los combates en Gaza, donde aún permanecen rehenes israelíes.
Para respaldar su solicitud, presentaron al tribunal su agenda oficial, subrayando la necesidad nacional de que el primer ministro esté plenamente dedicado a la gestión de la crisis.

Inicialmente, la corte rechazó esta petición, pero cambió su postura tras escuchar nuevos argumentos de Netanyahu y altos funcionarios de seguridad. Aunque no se especificaron detalles sobre las amenazas o negociaciones en curso, la intervención directa del Mossad y de inteligencia militar fue clave en revertir la decisión judicial.
Mientras tanto, las expectativas de un acuerdo de cese al fuego con Hamás siguen siendo inciertas. Aunque Trump afirmó el viernes que creía que se estaba cerca de alcanzar un acuerdo, funcionarios israelíes y palestinos han expresado cierto escepticismo sobre esa posibilidad en el corto plazo.