Documentos de Inteligencia desclasificados recientemente por el Senado de los Estados Unidos revelan que el FBI deliberadamente optó por no investigar el escándalo de emails que sacudió a Hillary Clinton cuando era funcionaria del gobierno de Barack Obama.
La tanda de archivos fue desclasificada gracias a los esfuerzos del presidente del Comité Judicial del Senado, Chuck Grassley, quien declaró a la prensa que no tiene dudas de que el FBI falló en investigar adecuadamente este escándalo de seguridad nacional.
“Este documento muestra una extrema falta de esfuerzo y diligencia en la investigación del FBI sobre el uso del correo electrónico por parte de la exsecretaria Clinton y el manejo inadecuado de información altamente clasificada”, dijo el senador en un comunicado de prensa emitido el lunes.
El FBI encubrió todo
Clinton, secretaria de estado del gobierno de Obama entre 2009 y 2013, fue supuestamente investigada por el FBI por haber almacenado o transmitido información clasificada de forma inapropiada en un servidor de correo electrónico privado.
En ese momento, en donde Clinton se encontraba en carrera por la presidencia enfrentando a Trump, el FBI manejado por el aliado de Obama, James Comey, refirió la investigación al Departamento de Justicia recomendando que la candidata no enfrente cargos por su accionar.
Los documentos confirman que la agencia secuestró dispositivos USB relacionados con la investigación que contenían información altamente sensible al igual que correos personales del entonces presidente Obama, pero estos no fueron revisados por decisión de los altos mandos.
El FBI también tuvo en su poder comunicaciones entre la diputada Debbie Wasserman Schultz, entonces presidenta del Comité Nacional Demócrata hasta julio de 2016 cuando renunció, y personas que trabajaban para las Fundaciones Open Society de George Soros.
Obama protegió a Clinton
Según Grassley, los informes de inteligencia que él revisó alegan que fue Obama quien tomó medidas para frustrar la investigación sobre Clinton y proteger así la candidatura de su aliada, lo cual explica el porqué el FBI no se esforzó seriamente durante la pesquisa.
“Hace años advertí de que la investigación sobre Clinton no daba en el blanco, agradezco que el pueblo estadounidense pueda por fin ver los hechos por sí mismo”, dijo Grassley en el comunicado.
“Después de casi una década en la sombra, esta información sale ahora a la luz gracias a los dedicados esfuerzos de la fiscal general Pam Bondi y del director del FBI Kash Patel para cumplir mi petición al Congreso”, cerró el político de Iowa.
La fabricación y politización de la comunidad de inteligencia por parte de Obama fue tan alevosa que las agencias hasta trataron de subvertir la voluntad del pueblo estadounidense acusando falsamente a Trump de haber coludido con Rusia para robarse las elecciones presidenciales del 2016.
