En una decisión que marca un fuerte cambio en la publicidad respecto a años anteriores, Nike lanzó recientemente una campaña que reemplaza los mensajes “woke” por valores familiares tradicionales.
Una reciente propaganda muestra a un padre jugando al golf con su bebé y cierra con la frase: “Vos ya ganaste”. La imagen contrasta fuertemente con los anuncios anteriores de la marca, como el de 2021, donde se destacaba a una modelo afroamericana con sobrepeso bailando para celebrar la “diversidad corporal“.
Este giro no es aislado. Es parte de una tendencia más amplia en el mundo empresarial: las grandes marcas están abandonando las campañas de contenido ideológico progresista que dominaron la última década. La presión de los consumidores, los fracasos financieros y el temor a nuevos boicots están empujando a las empresas a despolitizar su imagen.

Nike no la única
El caso de Nike se suma al de empresas como Bud Light, Target, Disney y Ben & Jerry’s, que sufrieron pérdidas millonarias tras implementar campañas centradas en cuestiones de identidad de género, racialización o diversidad forzada.
En 2023, Bud Light experimentó una caída del 26% en sus ventas tras realizar una delirante propaganda con un hombre que se creía mujer, provocando uno de los boicots más exitosos de los últimos tiempos. Disney, por su parte, reportó pérdidas en su división de streaming tras introducir narrativas fuertemente ideologizadas, lo que forzó un repliegue de su estrategia narrativa.
Un informe de The Wall Street Journal reveló que el 68% de los consumidores prefiere que las marcas se mantengan neutrales en cuestiones políticas y sociales, y el 59% de los inversores considera riesgoso alinear el branding con agendas divisivas. El “activismo corporativo” ya no es sinónimo de responsabilidad social, sino de posible pérdida de capital.

En este nuevo contexto, empresas como Nike están “volviendo a sus raíces“. Lejos de slogans militantes de izquierda o polémicas en redes sociales, el nuevo enfoque prioriza emociones universales como la familia, el esfuerzo personal y el amor por el deporte. “Vos ya ganaste”, dice el nuevo anuncio de Nike, que recuerda más a los mensajes inspiradores de sus campañas clásicas que a los manifiestos ideológicos de los últimos años.
En el mercado actual, donde la confianza del consumidor es clave, el cambio de rumbo de Nike refleja que el wokismo no es rentable. Las marcas que insistan en imponer una agenda ajena a sus productos corren el riesgo no solo de perder identidad, sino también clientes.