El candidato presidencial Jaime Dunn denunció que su postulación está en riesgo por culpa de la Alcaldía de El Alto. Desde hace más de un mes, espera un certificado clave que no ha sido emitido  por esa institución. Se trata del informe de solvencia fiscal que debe ser enviado a la Contraloría.

Sin ese documento, Dunn no puede inscribirse oficialmente como candidato. El tiempo apremia y  la burocracia no da señales de solución.

Dunn representa a la alianza Nueva Generación Patriótica (NGP), que ya lo reconoce como su candidato. Sin embargo, su nombre aún no figura oficialmente en las listas del Tribunal Supremo Electoral.

El trámite pendiente se relaciona con su paso por el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto hace casi 25 años. Trabajó allí entre 2000 y 2005 bajo la gestión de José Luis Paredes. Por eso necesita que la alcaldía certifique que no tiene deudas pendientes.

El problema, según explicó Dunn, es que el documento no depende directamente de la Contraloría. Esa entidad solo puede emitir la solvencia si recibe la información necesaria de las instituciones donde el postulante trabajó.

En su caso, la Alcaldía de El Alto debía remitir los antecedentes. Sin embargo, no lo ha hecho pese a reiteradas solicitudes. Dunn considera que esta omisión no es casual.

La alcaldía alteña no ha entregado el documento 

Fachada moderna del edificio del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto con varias banderas ondeando y personas en la plaza frontal
Alcaldía de la ciudad de El Alto | La Derecha Diario

Desde el municipio alteño, el asesor jurídico Isaac Mauricio afirmó que Dunn mantiene cuentas pendientes con esa institución. Aseguró que existen al menos 33 procesos iniciados desde el año 2006.

Aunque algunos ya habrían sido cerrados, otros continúan en curso. Dijo también que la Contraloría notificó a Dunn con 20 días de plazo para pagar su deuda. Según el funcionario, el postulante no cumplió con esa obligación.

Por su parte, la alcaldesa, Eva Copa, se deslindó de cualquier responsabilidad señalando que el proceso de Dunn tiene viente años.  “No me va venir a decir a mi que lo solucione en doce días como él quiere”, señaló la autoridad de El Alto. 

Dunn negó haber sido notificado sobre un monto exigible ni sobre pliegos de cargo ejecutoriados. Aclaró que no hay una sentencia que le impida ejercer derechos políticos. Recalcó que su caso no es judicial sino administrativo.

Además, denunció que la Alcaldía no responde los requerimientos oficiales de la Contraloría. Incluso dijo que juzgados y otras entidades tampoco hallan los archivos necesarios.

La situación se agravó porque este miércoles 25 de junio vencía el plazo para la entrega de fotografías de candidatos. Esas imágenes deben aparecer impresas en las papeletas de votación.

Dunn sostuvo que lo que está en riesgo es su rostro en la boleta, no su candidatura. Recordó que el plazo para sustituir candidatos vence el 3 de julio. Aun así, señaló que su partido ha esperado hasta el último día por su habilitación.

Burocracia socialista

Mujer con gafas y una flor roja en el cabello hablando frente a varios micrófonos en un evento al aire libre

La fuerza política NGP inscribió a Fidel Tapia como postulante provisional mientras se resolvía el trámite de Dunn. Si logra conseguir el certificado, se procederá a hacer el cambio ante el TSE.

Sin embargo, esto podría significar que su foto no aparezca en la boleta. Dunn dijo estar preparado para esa posibilidad. Aseguró que, aunque su imagen no esté, su nombre sí figurará.

El postulante apuntó directamente a la burocracia como herramienta de control político. “No me detiene una orden judicial ni un proceso penal, es simplemente un papel”, afirmó.

Así mismo, consideró que este obstáculo refleja el uso del aparato estatal para frenar candidaturas emergentes. Añadió que se siente víctima de una estructura diseñada para excluir. “Esto se ha transformado en un muro invisible”, declaró.

Dunn también reveló que ya conversó directamente con la alcaldesa Eva Copa. Señaló que le pidió que se actúe conforme a la ley.

Sin embargo, pese al compromiso verbal, no hubo avances concretos. Insistió en que hay una voluntad institucional de no colaborar. Reclamó que no es justo cargar con errores del pasado sin pruebas actualizadas ni resolución firme.

Pretender impedir su participación

Un hombre con gafas y sudadera oscura sostiene una carpeta mientras es entrevistado por reporteros, uno de ellos sostiene un micrófono azul y otro revisa su teléfono móvil, al fondo hay árboles y una estructura metálica.

El aspirante valoró el rol de la Contraloría General del Estado, a la que considera proactiva en este proceso. Dijo que el bloqueo proviene de otras instituciones estatales. Mencionó en particular la lentitud del  Gobierno Municipal de El Alto (GAMEA) y de juzgados que no han respondido a tiempo.

A su juicio, no hay voluntad de resolver. Cree que se busca agotar los plazos para impedir su inscripción.

“Esto no es solo contra mí, es contra todos los ciudadanos que confían en una democracia seria”, expresó. Según Dunn, su caso simboliza el fracaso del sistema institucional. Lamentó que la política partidaria se imponga sobre los derechos individuales.

También afirmó que muchos bolivianos enfrentan problemas similares. Dijo que su historia refleja lo que viven miles en trámites diarios.

Dunn participó recientemente en foros y eventos, incluso en el organizado por el TSE el 16 de junio. Allí fue presentado como presidenciable por NGP. Su presencia generó expectativa entre seguidores y observadores políticos.

La posibilidad de que su postulación quede fuera por una omisión administrativa genera inquietud. Varias voces consideran esto un ejemplo grave de exclusión burocrática.

El economista oriundo de Camiri dijo estar animado por el respaldo ciudadano que recibe. Aseguró que seguirá luchando hasta el último recurso posible. Planteó incluso la posibilidad de apelar legalmente si se vulneran sus derechos.

Cree que aún hay tiempo para resolver el tema antes del 3 de julio. “Mi rostro puede no estar, pero la democracia debe estar presente”, agregó.