Los primeros tres meses de 2025 han confirmado el colapso definitivo de Haití como Estado funcional.
Según datos oficiales, la violencia de grupos criminales en el área metropolitana de Puerto Príncipe y sus alrededores ha dejado 1,617 personas asesinadas y 580 heridas en apenas 90 días 710.
Estas cifras, ya de por sí escalofriantes, son solo la punta del iceberg, pues Las pandillas controlan el 85% de la capital, Secuestros masivos, violaciones sistemáticas y reclutamiento forzado de menores se han normalizado.
Solo entre enero y mayo, se registraron 316 secuestros y más de 5,400 casos de violencia sexual, el 72% cometidos por pandilleros.
Solo 416 efectivos desplegados de los 2,500 prometidos, sin recursos logísticos ni financiación estable.
Estados Unidos, principal donante, recortó ayuda económica, mientras las armas que llegan desde Florida alimentan a las pandillas 513.
La ONU redujo su presencia en Puerto Príncipe, admitiendo que incluso su “mínima presencia está en riesgo” por falta de fondos.
Mientras que el gobierno de transición, se debate entre acusaciones de corrupción y su incapacidad para organizar elecciones.
