La transformación energética argentina se acelera bajo la gestión del presidente Javier Milei, y Vaca Muerta emerge como motor de un cambio histórico. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), este 2025 marcará el máximo de producción de petróleo del siglo y un récord sin precedentes en la historia del gas nacional, consolidando a la Argentina como un actor energético de peso en el mercado internacional.

Los datos hablan por sí solos: entre enero y julio de este año, la producción de  petróleo creció un 11% y la de gas un 4%  en comparación con 2024. “El ascenso de Vaca Muerta trajo consigo la fuerte suba de la producción no convencional de gas y petróleo”, remarcaron los investigadores Guido D’Angelo y Emilce Terré, autores del reporte.

Gráfico de barras que muestra la producción anual de gas en Argentina desde 1999 hasta la estimación para 2025 en miles de millones de metros cúbicos, con un pico en 2006 y una recuperación a partir de 2018
La Bolsa de Comercio de Rosario estimó que el 2025 cerrará con una producción de gas de 53,4 miles de millones de metros cúbicos. | La Derecha Diario

El cambio estructural es evidente. Mientras en 2015 el petróleo no convencional representaba menos del 5% del total nacional y en 2020 no superaba el 25%, en lo que va de 2025 ya constituye el 60% de la producción. La BCR proyecta que este año se alcanzará “la producción de petróleo más alta del siglo, un máximo desde 1998 y la tercera más alta registrada”. A su vez, se espera que la producción de gas sea “la más alta de la historia argentina en 2025”.

Infraestructura y exportaciones

El salto productivo no ocurre en el vacío: nuevas obras de transporte energético y la apertura de mercados regionales acompañan el crecimiento. El Gasoducto Perito Moreno (ex GPNK) permitirá profundizar el abastecimiento de la provincia de Buenos Aires y la Región Centro, mientras que la reversión del Gasoducto Norte garantizará suministro a Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, abriendo luego la puerta a exportaciones hacia Bolivia y Brasil.

Gráfico de barras que muestra la evolución anual de la producción de gas en millones de metros cúbicos en Argentina desde 1999 hasta la estimación para 2025, destacando una caída entre 2016 y 2021 y una recuperación significativa a partir de 2022

Al mismo tiempo, el avance del Vaca Muerta Oleoducto Sur (VMOS) resultará clave para potenciar los envíos de petróleo al Mar Argentino y ampliar la capacidad exportadora en los próximos años.

La caída de la producción gasífera de Bolivia genera una ventana de oportunidad. “El marcado declino de la producción boliviana abre mercados y oportunidades para seguir profundizando la exportación de energía argentina a la región en el mediano plazo”, subrayó la BCR.

Gráfico que muestra la evolución de las exportaciones de petróleo y gas de Argentina en millones de dólares y su porcentaje sobre el total de exportaciones nacionales entre 1993 y 2025, con picos en los años 2000 y 2024 y una caída pronunciada entre 2013 y 2020

Los resultados ya se ven en la macroeconomía: la balanza energética argentina registró en 2025 su mayor superávit en 35 años. El informe detalló que las exportaciones de energía aumentaron un 11% en el primer semestre respecto al año pasado, mientras que las importaciones cayeron más de un 23% interanual. El dato más contundente: la importación de gas se desplomó un 46% en la primera mitad del año.

Gráfico de barras que muestra la evolución de la balanza comercial energética de Argentina en millones de dólares durante el primer semestre de cada año entre 2002 y 2025, con valores positivos hasta 2010, negativos entre 2011 y 2023, y una recuperación positiva en 2024 y 2025

Este desempeño consolidó al complejo petrolero-petroquímico como el segundo exportador del país. Actualmente, petróleo y gas representan más del 13% de las exportaciones argentinas, frente al 6% en 2020 y apenas 3,7% en 2015. Al mismo tiempo, la energía redujo su peso en las importaciones a menos del 5% en 2025, el nivel más bajo en 21 años, después de haber alcanzado casi el 16% en 2022.