Milán despidió con profunda emoción al diseñador Giorgio Armani, ícono absoluto de la moda italiana, quien falleció el pasado jueves a los 91 años en su residencia, rodeado de sus seres queridos.
Durante el fin de semana, se realizaron dos ceremonias para honrar su legado: una despedida pública que reunió a miles de admiradores y una ceremonia privada destinada a su círculo íntimo.
El adiós tuvo lugar en el emblemático Armani Teatro, el corazón de su universo creativo. A pedido de la familia y del grupo Armani, las puertas del recinto se abrieron el sábado y domingo para permitir que el público se acercara a rendir homenaje.

La ceremonia se llevó a cabo a cajón cerrado, y desde las primeras imágenes difundidas, se pudo percibir el tono sobrio y elegante del entorno, fiel al estilo del diseñador.
Entre las celebridades que se hicieron presentes en Milán estuvieron Donatella Versace —íntima amiga y colega del diseñador—, y el actor español Miguel Ángel Silvestre, quien fue embajador de una de las fragancias más reconocidas de la marca.
Sin embargo, una presencia especialmente significativa para el público argentino fue la de Valeria Mazza, quien llegó acompañada por su esposo, el empresario Alejandro Gravier.
La modelo, que fue una de las musas indiscutidas de Armani en los años 90, se mostró visiblemente conmovida y compartió unas sentidas palabras: “Fue un gran amigo, su muerte me tomó de sorpresa. Era elegante, tenía mucho estilo, un gran profesional, un apasionado de la moda. No solo fue importante en mi carrera, sino que además nos vistió a Ale y a mí para nuestro casamiento”.

Mazza y Armani compartieron una relación profesional y afectiva que se mantuvo a lo largo del tiempo. La argentina fue rostro de varias de sus campañas y desfiló en numerosas ocasiones para la casa italiana, estableciendo un lazo que trascendió las pasarelas.
Tras conocerse la noticia de su muerte, la maison Armani emitió un comunicado oficial: “Con una tristeza infinita, anunciamos el deceso de su creador, fundador y motor infatigable”.
En ese mismo mensaje, la firma dejó en claro su intención de continuar con la visión que el diseñador construyó a lo largo de más de cuatro décadas: “Hoy, con profunda emoción, sentimos el vacío dejado por quien fundó y nutrió esta familia con visión, pasión y dedicación, pero es precisamente en su espíritu que nosotros, los empleados y los miembros de la familia que siempre hemos trabajado junto al Sr. Armani, nos comprometemos a proteger lo que él construyó y a llevar su empresa adelante en su memoria, con respeto, responsabilidad y amor”.