Moria Casán volvió a demostrar que no tiene filtro y que el humor es parte esencial de su esencia. Invitada al programa Otro día perdido (eltrece), conducido por Mario Pergolini, la diva no solo habló de su amor por la comida, sino que mandó al frente a su pareja, Fernando “Pato” Galmarini, con una anécdota que generó carcajadas tanto en el estudio como en las redes.
“¡Nada que me guste más que comer, nada!”, lanzó Moria, contundente, al hablar de uno de sus placeres favoritos. A partir de ahí, la charla derivó en temas de sensualidad, cocina y relaciones.
Pergolini quiso saber si le resultaba atractivo un hombre que le cocine, a lo que ella respondió: “Gay tuve, pero no me cocinó. Tengo amigos divinos que me esperan en sus casas y me hacen comida… Como yo hice teatro toda mi vida, salía y comía afuera, todos los días”.
Sin pelos en la lengua, Casán apuntó directamente a su actual pareja. “Galmarini no me cocina nada. Y además se duerme. En vez de tomarse un Viagra, se toma un Somit”, disparó con ironía, haciendo estallar de risa al conductor y a los presentes.
“¡Cambiar el frasco! ¡Cambiar el frasco! ¡Cambiar el frasco!”, remató Rada, quien acompañaba el momento en el estudio.
A pesar de la broma, Moria también se mostró reflexiva al hablar de su vínculo con Galmarini, con quien está en pareja desde hace casi cuatro años.
Moria Casán escrachó a Pato Galmarini
“Yo llego y tengo todo mi ritual. Él ya está acostumbrado. El amor que te da bienestar, el buen amor, ese que no te da sobresaltos… Ese es el que llega en la adultez extrema”, explicó.
La artista también reflexionó sobre lo vivido y lo perdido a lo largo de los años: “Él tiene cinco hijos, once nietos, dos administraciones. Yo tengo un montón de administraciones… Están todos en el cementerio. El único que está vivo es un marido divino que tengo, que le mando un beso. Me casé y a los tres días me separé”, dijo entre risas y contagiando al resto de los presentes en el estudio de grabación del programa.
