Un grupo de más de 50 jóvenes judíos franceses fue expulsado el miércoles de un vuelo de la aerolínea Vueling en Valencia, España, tras supuestamente haber cantado en hebreo.
La compañía justificó la medida alegando que los adolescentes mostraron un “comportamiento disruptivo” y manipularon “equipos de emergencia”, mientras que líderes comunitarios y autoridades israelíes denunciaron el incidente como un grave acto de antisemitismo.
El ministro israelí de Asuntos de la Diáspora y Combate al Antisemitismo, Amichai Chikli, calificó el hecho como “uno de los incidentes antisemitas más graves de los últimos tiempos”.
Sus declaraciones se produjeron tras la difusión de un video donde se ve a una joven —identificada por Chikli como una instructora del Kineret Club, una colonia de vacaciones para familias judías— tendida en el suelo de un pasillo de embarque mientras es esposada por agentes de policía españoles.
La polémica comenzó cuando los adolescentes, de entre 13 y 15 años, entonaron canciones en hebreo durante el embarque.
Según relató Karine Lamy, madre de uno de los participantes, la tripulación les pidió detenerse bajo amenaza de llamar a la policía. Aunque los jóvenes acataron la orden, la instructora fue arrestada y el grupo obligado a abandonar la aeronave.
Varias horas después, algunos de ellos aún seguían en el aeropuerto de Valencia, esperando ser reubicados en otro vuelo hacia Francia.
La aerolínea publicó un comunicado en X (antes Twitter) defendiendo su proceder: “Los pasajeros fueron desembarcados debido a un comportamiento altamente disruptivo, incluyendo la manipulación de equipos de emergencia. La seguridad de todos los pasajeros es nuestra prioridad absoluta. Rechazamos categóricamente cualquier forma de discriminación.” No obstante, Vueling no abordó directamente la acusación de que el conflicto comenzó por el canto en hebreo.
Para Sacha Roytman, director ejecutivo del Combat Antisemitism Movement (CAM), la explicación de la compañía es insuficiente: “Es indignante que cantar en hebreo por parte de adolescentes sea motivo para expulsarlos de un vuelo, con violencia y hostilidad desmedida, simplemente por ser judíos e israelíes.”
Caroline Yadan, diputada francesa que representa a los ciudadanos de su país en Israel y otros países mediterráneos, exigió que Vueling responda ante la justicia si se confirma la versión de los pasajeros. “Lo sucedido es extremadamente grave”, escribió en sus redes sociales.
Algunos medios reportaron que la instructora fue detenida tras negarse a entregar los teléfonos móviles de los jóvenes a la policía. Este detalle, de confirmarse, podría añadir un componente de abuso de autoridad a la ya polémica actuación.
El incidente se produce en un contexto preocupante para la comunidad judía en España y el resto de Europa.
