Lejos de bajar el tono, Pablo Toviggino volvió a demostrar que está dispuesto a llevar la confrontación con el Gobierno Nacional al extremo. El tesorero de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) respondió con un mensaje cargado de violencia verbal e insultos personales a una carta pública de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y lo hizo desde su cuenta oficial de X.
“Desear un país libre de políticos como Ud y Dientes Amarillos, en mi opinión es de persona de bien“, lanzó Toviggino, refiriéndose también a Guillermo Francos. La frase no solo denota un profundo desprecio, sino que instala un mensaje que roza la intolerancia política y la discriminación.
Pero lo más grave vino después. En un intento de desacreditar a Bullrich, Toviggino recurrió a una vieja acusación ya superada por la justicia y por la propia historia reciente: “El Presidente afirmó públicamente —y sin desmentida suya, por cierto— que Usted fue terrorista y puso bombas en jardines de infantes“, escribió.
Además, el dirigente intentó victimizarse al referirse a una supuesta “censura disfrazada de institucionalidad“: “A este ritmo, pronto vamos a necesitar protección, no de los delincuentes, sino de la censura disfrazada de institucionalidad“, sostuvo. Una frase llamativa viniendo de un funcionario de la AFA, organización que históricamente se ha manejado con opacidad, escaso control externo y escándalos recurrentes.
Lejos de mostrar mesura, Toviggino insistió en el tono beligerante: “Me reservo todos los derechos constitucionales y legales que me amparan para continuar diciendo lo que pienso, cuando quiera, como quiera y donde quiera. Le guste o no, Sra. Ministra, eso es la libertad“. Una declaración cargada de soberbia y desdén hacia el marco institucional.
Y cerró su texto con una frase que no deja dudas sobre su actitud confrontativa: “La saludo con la distancia ideológica y moral que usted misma ha sabido ganarse“.
El conflicto entre el Gobierno y la AFA se intensifica, y la figura de Toviggino volvió a colocarse en el centro del debate político, mientras la tensión con Casa Rosada promete seguir escalando.
