En la madrugada del lunes, Rusia lanzó un devastador ataque contra Ucrania utilizando 426 drones y 24 misiles, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. El presidente Volodímir Zelenski confirmó que el ataque dejó al menos dos muertos, 15 heridos y múltiples daños en infraestructura civil, incluyendo viviendas, comercios y una estación de tren en Kiev.
Las explosiones iluminaron el cielo nocturno y el sonido de los motores de drones generó pánico entre los residentes, muchos de los cuales buscaron refugio en estaciones subterráneas.
Zelenski denunció que los objetivos de los ataques rusos son civiles y describió las agresiones como ”siempre contra la humanidad”.
Otras ciudades también sufrieron severos bombardeos. En la ciudad occidental de Ivano-Frankivsk, el alcalde describió el ataque como el más intenso desde el inicio de la guerra. Cuatro personas, resultaron heridas.
Rusia lanzó un masivo bombardeo contra importantes ciudades en Ucrania
En Kharkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, 12 ataques dejaron una instalación industrial en llamas. En la región fronteriza de Sumy, 14 personas resultaron heridas tras ataques con drones y bombas guiadas, particularmente en las localidades de Putyvl y Sumy, donde se dañaron edificios residenciales y servicios civiles.
La ofensiva rusa se produce mientras el conflicto, que ya lleva más de tres años y medio, sigue sin señales claras de resolución. Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha impulsado valiosas negociaciones de paz, los avances han sido escasos.
El Kremlin aseguró que el presidente Vladimir Putin está dispuesto a avanzar hacia un acuerdo, pero mantiene sus exigencias clave: el reconocimiento de las ganancias territoriales rusas, la neutralidad de Ucrania, limitaciones a su ejército y una garantía legal de que la OTAN no se expandirá hacia el este. Estas condiciones han sido tajantemente rechazadas por Kiev.
Zelenski, por su parte, ha propuesto retomar las negociaciones la próxima semana y ha reiterado que Ucrania no reconocerá nunca la soberanía rusa sobre los territorios ocupados. También defiende el derecho soberano del país a decidir su futuro, incluyendo una eventual adhesión a la OTAN.
Mientras tanto, Trump, cada vez más frustrado con Putin, anunció la semana pasada un nuevo envío de armas a Ucrania, incluyendo sistemas antiaéreos Patriot, reforzando así el apoyo militar estadounidense. Además, la Unión Europea aprobó un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, centrado en golpear aún más su industria energética.
En respuesta a los ataques rusos, Zelenski declaró: ”Solo una presión real sobre Rusia puede detener esta agresión”. Su postura fue respaldada este lunes por el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Noel Barrot, quien tras visitar zonas atacadas en Kiev afirmó que el reciente paquete de sanciones europeo es necesario para aumentar la presión sobre Moscú y elevar el costo de la guerra para Putin.
En paralelo, Rusia también acusó a Ucrania de lanzar una ola de ataques con drones que afectaron varios aeropuertos en Moscú, obligando a miles de pasajeros a esperar durante horas tras cancelaciones y retrasos de vuelos. El Ministerio de Defensa ruso dijo haber derribado 117 drones ucranianos, 30 de ellos en la región de Moscú.
