Con su humor filoso, Mario Pergolini cerró su primera semana al frente de Otro Día Perdido con una frase que no pasó inadvertida. “¡Viernes, qué bueno! ¡Y no nos echaron!”, dijo al aire. Pero lo más picante vino después: “Si cumplimos otra semana, superamos al que tuvo la peor performance del año”.
Aunque no lo nombró, el blanco de la frase fue Homero Pettinato, cuyo ciclo Reacción en Cadena duró apenas dos semanas en la pantalla de El Trece. El comentario avivó una vieja tensión latente entre Pergolini y la familia Pettinato, en especial con Roberto, el padre del joven conductor.
Un dardo irónico y una vieja rivalidad
El mismo día en que Pergolini regresó a la televisión abierta, el 14 de julio, Roberto Pettinato lanzó una publicación que no pasó desapercibida. “De todos los programas, La Voz Argentina es el mejor. Me acosté tarde, pero valió la pena”, escribió en sus redes sociales.

La frase, aparentemente inocente, fue una ironía directa hacia Otro Día Perdido, que competía ese lunes con el programa de Telefe. En el mundillo de la televisión, el mensaje se leyó como una declaración de guerra fría.
Roberto Pettinato y Mario Pergolini compartieron tiempos icónicos en los años 90, pero su relación nunca fue cercana. Las diferencias en los estilos hoy vuelve a asomar con fuerza.

Invitados estelares en el nuevo ciclo de Pergolini
Pese a la tensión, Otro Día Perdido tuvo un arranque potente en materia de invitados. Durante su primera semana, Pergolini entrevistó a figuras de peso como Guillermo Francella, Cazzu, Joaquín Furriel, Agustina Kämpfer, Malena Pichot y Pilar Gamboa.
Para esta segunda semana, el programa continuará apostando por nombres fuertes. Según reveló el periodista Pampito, la grilla es la siguiente:
- Lunes: Florencia Peña
- Martes: Eduardo Feinmann
- Miércoles: Palito Ortega
- Jueves: Zoe Gotusso
- Viernes: Darío Barassi

Con este line-up, Pergolini busca consolidarse en una franja difícil y seguir sumando audiencia en un canal que apuesta fuerte por su regreso.
La guerra con los Pettinato, por ahora, se libra con ironías. Pero en la televisión argentina, una chispa basta para encender un incendio.