Jesús Oliveras, hermano de Alejandra Locomotora Oliveras, rompió el silencio y relató con crudeza y emoción cómo vivió su familia el ACV isquémico que sufrió la exboxeadora hace unos días atrás. En diálogo con Secretos Verdaderos (América TV), reconstruyó el dramático episodio que conmocionó al mundo del deporte argentino.

Dos personas sonríen a la cámara mientras una de ellas muestra su dedo medio pintado de rosa
Jesús Oliveras detalló los momentos previos al ACV | La Derecha Diario

Mi hermana viajó a Santa Fe con su hijo Alexis. Ese día estaban charlando, viendo una película, todo bien. Le dijo: ‘Levantame a las 9 que tengo que ir a jurar por lo de constituyente’. Al otro día, cuando la fue a despertar, estaba tirada en la cama, confundida. Ahí llamó a la ambulancia, que respondió rápido: en 10 minutos llegó. No podía mover la mitad del cuerpo“, relató Jesús, describiendo el momento en que su sobrino la encontró.

Desde entonces, Oliveras permanece internada en terapia intensiva en el Hospital José María Cullen de Santa Fe. Fue operada de urgencia el miércoles 16 de julio por una inflamación cerebral, y según el último parte médico, su estado se mantiene estable, sin nuevos retrocesos en su evolución.

Edificio antiguo de dos pisos con ventanas altas y rejas en la entrada principal ubicado en una esquina de una calle urbana

El médico me llamó aparte y me dijo que había que esperar 72 horas, un período ventana. Me dijeron que iba a estar todo bien. Pasaron 40 horas y la tuvieron que operar de urgencia, por la inflamación y el edema que tenía. Ahora hay que esperar. Está estable, no está peor“, explicó Jesús, remarcando que el proceso de recuperación será lento.

También reveló que la campeona mundial fue inducida a un coma farmacológico y se le practicó una craniectomía descompresiva, una cirugía que busca aliviar la presión intracraneal: “Después de una operación tan grande, debe ser inducida a un coma por unos días.  Le retiraron una parte del cráneo para liberar presión. El médico me dijo:  día a día, hora a hora“.

Jesús también confesó con pesar que desconocían una condición clave en la salud de la exboxeadora: “No sabíamos que era hipertensa. Trabajé con ella muchos años, estábamos rodeados de médicos, pero no lo sabíamos“.

La familia permanece unida y esperanzada, confiando en la fuerza de quien fuera campeona arriba del ring y hoy pelea una de las batallas más difíciles de su vida: “Está con asistencia mecánica… Mi hermana es muy fuerte“.