No habiéndose cumplido ni un año desde que Trump volvió a la Casa Blanca, los estadounidenses ya están disfrutando en este verano de los combustibles con los precios más bajos desde el 2021.
El costo de la nafta bajó a $3.15 dólares el galón, informó el viernes la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA, por sus siglas en inglés),
A pesar de las tensiones en Medio Oriente, amplificadas por la guerra que se vivió el mes pasado entre Irán e Israel, los combustibles aumentaron solamente un 1% en junio y se han mantenido bajos en el verano, según el informe realizado por la organización citada que difundió el medio The Daily Wire.
California, con la nafta más cara del país
La gasolina más cara en los Estados Unidos sigue estando en California, donde el costo promedio se sitúa en $4.49 dólares el galón. Hawái y Washington, también bajo gobernación demócrata, fueron los otros dos estados que registraron el precio del galón por encima de los 4 dólares.
Por su parte, los estados republicanos continúan con esta tendencia a la baja. Misisipi, por ejemplo, tiene la nafta más barata del país, con un promedio de $2.72 por galón.
En junio de 2022, a mitad del mandato de Biden, AAA había registrado por primera vez en su historia desde que comenzó a rastrear el precio del combustible que el promedio nacional por galón había alcanzado los 5 dólares.
Dichos precios se mantuvieron elevados durante el resto del mandato de Biden, muy por encima del promedio de $2.39 que se registró al inicio de su presidencia, un número que había dejado Trump.
Trump desregula la energía
Desde que asumió nuevamente la presidencia, Trump ha tomado medidas que han contribuido directamente a esta baja. El proyecto “One Big Beautiful Bill” (OBBB), recientemente transformado en ley, fomenta el desarrollo de combustibles fósiles y elimina subsidios a la energía verde.
El Departamento del Interio anunció la quita de subsidios a la energía eólica y solar y también confirmó que estos proyectos estarán sujetos a una revisión más rigurosa antes de ser aprobados.
El actual gobierno ahora está enfocado en reducir regulaciones y acelerar concesiones para la minería de carbón, donde se buscarán acelerar los procedimientos de “revisión ambiental” que había dejado Biden.
