Gracias a la inteligencia estadounidense, un cargamento de 750 toneladas con mísiles y armamento iraní destinado a Yemen fue interceptado e incautado por combatientes opositores al movimiento terrorista houtí.

La operación de incautación fue celebrada por el  Comando Central del ejército estadounidense (CENTCOM, por sus siglas en inglés) en sus redes sociales, además de elogiar la labor de sus aliados yemeníes. 

“Felicidades a las Fuerzas Nacionales de Resistencia yemeníes (NRF), dirigidas por el general Tareq Saleh, por la mayor incautación de armas convencionales avanzadas iraníes de su historia”, se lee en una parte del escrito.

Dos hombres con traje conversan sentados en una sala elegante con chimenea y decoración dorada al fondo
En marzo, Trump ordenó ataques aéreos a Yemen | La Derecha Diario

Los detalles de la incautación

La declaración oficial del comando estadounidense detalla que en el cargamento se incluían cientos de misiles avanzados de crucero, antibuque y antiaéreos, así como también cientos de drones, equipos de defensa aérea, sistemas de radar y equipos de comunicaciones. 

Según le confió la NRF a los norteamericanos, en lo incautado había manuales en farsi que demostraban que las armas confiscadas fueron fabricadas por una empresa afiliada al Ministerio de Defensa iraní que está sancionada por Estados Unidos. 

Los hutíes e Irán -que hasta el día de hoy falsamente niega armar al grupo terrorista- no reconocieron la incautación, que según las fuerzas opositoras ocurrió a fines de junio.

Grupo de hombres vestidos con ropa tradicional yemení, algunos portando armas y levantando los brazos, de pie sobre un terreno árido bajo un cielo despejado.

Fuerte golpe a los intereses iraníes

El reciente secuestro marca la aparición al público de la Fuerza de Resistencia Nacional, un grupo de combatientes aliados a Tariq Saleh, sobrino del difunto líder yemení e histórico opositor al movimiento houtí Ali Abdullah Saleh.

Cabe recordar que el grupo terrorista financiado por Irán tomó la capital de Yemen, Saná, en septiembre de 2014, forzando al gobierno del país al exilio.

Arabia Saudita, liderando una coalición de países apoyada por Estados Unidos, entró a la guerra del lado del gobierno exiliado y pudo frenar el avance terrorista, aunque estos siguen en poder de la capital. 

El haber limitado el flujo de armas iraní a Yemen es crucial para los intereses de Estados Unidos en la región, pero fundamentalmente para la seguridad de Israel y la libertad de navegación en el Mar Rojo. 

Desde el comienzo de la guerra en la franja de Gaza en octubre de 2023, los hutíes han empleado ese arsenal proporcionado por Irán para actuar en solidaridad con los terroristas de Hamas atacando de forma diaria con misiles a Israel y hundiendo barcos en el Mar Rojo. 

Un barco petrolero en el mar está en llamas y emite una gran columna de humo negro