Nico Vázquez y Gimena Accardi compartieron casi dos décadas de amor, trabajo y vida. Su vínculo nació en un set de televisión y atravesó pérdidas, tragedias y grandes momentos antes de llegar a su final.
La pareja anunció su separación en las redes sociales, con un mensaje conjunto en el que destacaron el respeto, el cariño y la profunda historia que los unió desde 2007.
Un amor que nació entre cámaras y creció en silencio
Se conocieron en Alma Pirata, pero fue durante las grabaciones de Casi Ángeles donde la conexión entre ellos se volvió imparable. En ese entonces, Nico estaba casado con Mercedes Funes, pero su vínculo con Gime creció rápidamente. “El primer beso fue actuado, después no hubo vuelta atrás”, dijo ella años después.
A los seis meses, ya convivían en San Isidro. Desde entonces, no se separaron más: fueron pareja en la ficción y en la vida. Compartieron proyectos teatrales y televisivos, viajes, risas y momentos inolvidables. La complicidad y el humor fueron una constante en el vínculo.
Pérdidas, crisis y un amor que siempre resistía
En 2013 atravesaron una de las experiencias más duras: la pérdida de un embarazo. Habían pasado los primeros meses de riesgo y ya sabían el sexo. “Nos tocó llorar mucho, pero nos acompañamos”, relató Gimena con honestidad.
Un año después, vivieron una crisis de pareja provocada por el exceso de trabajo. Se separaron por diez días, pero esa breve distancia los ayudó a revalorizar lo construido. “Nos desencontramos, pero volvimos más fuertes”, contaron.
En 2016, la vida los golpeó de nuevo: Santiago, el hermano de Nico, falleció inesperadamente. Gime fue su mayor sostén. “Me sostuvo cuando no tenía fuerzas”, confesó el actor.
Cinco años más tarde, estuvieron a segundos de morir. Estaban en Miami cuando colapsó el edificio donde se alojaban. Lograron escapar justo antes del derrumbe.
A pesar de todo, siguieron apostando al amor. En 2016 se casaron, pero con una ceremonia íntima y lejos de lo convencional: sin anillos, con tatuajes simbólicos en los dedos. “Es nuestro símbolo”, explicaron.
Durante años, escapaban juntos a Arenas Verdes, su lugar en el mundo, donde podían descansar el alma. En redes sociales compartían su día a día con humor, ternura y admiración mutua.
El anuncio del final: palabras que honran el recorrido
La carta publicada por ambos fue clara, sincera y respetuosa. “Después de 18 años juntos, sentimos que es tiempo de tomar caminos distintos”, escribieron. Afirmaron que fue una decisión difícil, pero tomada con madurez.
Nico confesó que hicieron todo lo posible por sostener el vínculo, pero entendieron que soltar también es un acto de amor. Gimena replicó el mismo mensaje en su Instagram, dejando en claro que fue una decisión conjunta.
Pidieron empatía y respeto para transitar este nuevo momento. “El amor, aunque tome nuevas formas, sigue estando”, escribieron.
Cuando surgieron rumores de terceros en discordia, Gimena fue tajante y los desmintió con otro posteo. Además, expresó su ilusión de haber querido envejecer con él.
Aunque el capítulo en pareja haya terminado, la historia de amor de Nico y Gime deja una huella: fue auténtica, profunda y construida a lo largo de los años con respeto, humor y entrega. Un amor real, que eligió despedirse sin escándalos y con gratitud.
